martes, agosto 30, 2005

La receta de hoy: PAVO AL GÜISQUI


INGREDIENTES:


  • Un pavo de unos tres kilos


  • Una botella de güisqui


  • Unas tiras de panceta


  • Aceite de oliva


  • Sal y pimienta



  • ELABORACIÓN:


    Paso uno:
    Rellenar el pavo con la panceta, atarlo, salpicarlo y echarle un chorrito de aceite de oliva.

    Paso dos:
    Precalentar el horno a 180 grados durante diez minutos.

    Paso tres:
    Servirse un vaso de güisqui para hacer tiempo.

    Paso cuatro:
    Meter el pavo en el horno.

    Paso cinco:
    Servirse otro vaso de güisqui, bebérselo y mirar al horno con ojos extraviados.

    Paso seis:
    Boner el terbostato a 150 grabdos y esberar veinte binutos.

    Paso siede:
    Servirse odro paso y bedio.

    Baso ochio:
    Al cabo dun rato, hornir el abro bara condrolar y echiar un chodreton epavo al güisqui y odro de güisqui a udo bisbo.

    Baso nueve:
    Darla la vuelta al babo y quebrarse la bano al cerrar elorno... ¡bierda!.

    Basso diez:
    Indentarr sendarse en una silla y servirse udos chupidos bientras basan los bidutos.

    Barso once:
    Retirar el babo del horrno y luego regocerrrlo del suelo con un brapo, embujándolo a un blato, bandeja o sibilar.

    Faso doce:
    Romperse la crisba al resfalar en la grassa.

    Fasso drece:
    Indentarrr levantarsesin soldar la bodella y, dras varios indentos, decidir que en el suelo se esdá de gojones.

    Aso cadorce:
    Aburar la bodella y arrrasdrarse hasta la gama. Dormir se.

    Paso quince:
    A la mañana siguiente, tomar abundante café y un alkaseltzer para tratar de calmar el inexplicable dolor de cabeza que le atormenta a uno, comerse el pavo frío con un cazo de mahonesa y, el resto del día , emplearlo en limpiar el estropicio organizado en la cocina.

    jueves, agosto 18, 2005

    Cumpleaños feliz... y SANGRIENTO

    En los altavoces: Flow - La Vuelta de Marsuff


    Muuuy sangriento, un cumpleaños al estilo Holocausto Canibal, con sangre por doquier. Y eso que era el cumpleaños de una niña que celebraba su décimo aniversario, que si llega a ser el de un adulto, montamos La Matanza de Texas, mínimo.

    Vale sí, mi capacidad de exageración destaca por si sola, pero es que la experiencia vivida ayer por mi persona merecía por lo menos un post pelín exagerao. O al menos la entrada del post.

    Ahora voy a contar como buenamente pueda lo ocurrido, intentando no deformar la realidad de los hechos acontecidos en la tarde-noche del día de ayer:

    Hará cosa de una semana Wendy y su novio (usease, hasta la fecha el menda lerenda) fuimos invitados mediante una bonita a la par que bien elaborada tarjeta de invitación casera (home-maid invitation card) a la fiesta de cumpleaños de Angela (pero dicho en mallorquín, Anyela), la hermana pequeña de Cristina. Y la celebración era ayer. Hasta aquí todo correcto, sin sobresaltos.

    Ahora empiezan los sobresaltos...

    Sobre las ocho, regalo en mano, llegamos a casa de la inocente y cándida Angela cual Jinetes del Apocalipsis, sembrando a nuestro paso el caos, el horror y la destrucción. Y en menos de tres minutos nos cobramos nuestra primera víctima. Para estos menesteres semos rápidos.

    Un pobre chiquillo, jugando, casi se amputa la pierna a la altura del antebrazo al tropezar y caer encima de un jarrón de vidrio. Cosas de críos. Yo a sus edades me ocupaba en otros divertimentos más sanos. En fin, pequeñas diferencias generacionales, supongo.

    Y claro, lo que suele pasar en estas situaciones, que la fiesta se convirtió en un absoluto caos. La víctima chillando y cubriéndose la cara con una mano ensangrentada, el resto de niños acojonaos perdidos y flipando de lo que acababan de ver, y los adultos histéricos a más no poder y todos gritando y corriendo de un lado al otro. Menos mal que yo mantuve la calma... y pude seguir comiendo ganchitos, menos mal.

    Luego está lo del aprensivo. Un señor que mandaba callar a su esposa todo el tiempo diciéndole que ya estaba bien de repetir todo el rato "que si había sangre por aquí y por allá, que si al niño se le veían las venas, que si tenía el cristal clavado...". Que se callara ya, que había personas aprensivas. Y repitió lo de personas aprensivas como unas 327 veces. personas aprensivas personas aprensivas personas aprensivas personas aprensivas personas aprensivas

    El pequeño Tomeu sí que molaba, que al verse vulnerable sin la protección parental (que sus padres habían llevado al herido convertido en el niño-toalla al hospital) no se le ocurrió otra cosa que pasar el rato vomitando por todo el patio de la casa. El crío tenía un don natural, merecía la pena verlo. Se concentraba un poco, sollozaba otro tanto, y ale, vomitera va vomitera viene. El ídolo local de las bulímicas. Y su hermanita pequeña de unos tres años apoyándole en todo momento, que con cada arcada de su hermano lloraba un poquito. Una familia unida jamás será vencida.

    Caos y horror, caos y horror. Los Jinetes del Apocalipsis estaban haciendo bien su trabajo.

    Y después de todo el alboroto y de llevar a la accidentada criatura al hospital, la fiesta prosiguió su desarrollo por los cauces de la normalidad, con dancing-show de la cumpleañera y su compañera de fatigas incluído, como cabía esperar (que por lo que tengo entendido, nada puede hacer cesar a las supernenas en su empeño de montar el show bailarín).



    por atrás y con camiseta color rojo (rojo sangre), el niño de la amputación


    Y colorín colorado, un cumpleaños celebrado.

    jueves, agosto 11, 2005

    Es el final de la ironía

    En los altavoces: Fangoria - Retorciendo Palabras



    Yo para ser feliz quiero un camión, llevar el pecho tatuado, ir en camiseta, mascar tabaco, yo para ser feliz quiero camión...

    Eran otros tiempos, los ochenta, y para ser feliz uno se conformaba con un camión. Pero el mundo evoluciona y nosotros con él y va a ser que ya no nos conformamos con un camión (yo con un BMW alomejor sí).

    Ahora para ser feliz hay que ser gay. Sí chatines míos, un heterosessual jamás de los jamases podrá aspirar a ser tan feliz como lo es una pareja de gays. Y lo digo por pura experiencia (visual, no propia, para evitar suspicacias), que ayer estuve cuatro (mmmm también sería feliz con un Audi A4)... estoooo que me liais, que ayer estuve cuatro horas envuelto por una indefinida nebulosa semi-transparente de amor y felicidad. Mucho. Y de porros también. Que un gay con un porro es mucho más feliz y siente mucho más amor para repartir.





    Ayer lo vi claro. Gracias Olvido Gara y Nacho Canut (o lo que es lo mismo, Alaska y Nacho Canut, o lo que sigue siendo lo mismo, Fangoria) por desvelarme el secreto de la felicidad infinita.

    Incomformistas del mundo: travestiros.

    También cabe resaltar lo lerdo que puedo llegar a ser. Medio camino hacia Campos (el pueblo donde iba a ser el concierto de Fangoria) intentando convencer a Irene para que pusiera el CD (ejem, pirata) de Arquitectura Efímera y cuando por fin lo consigo y abrimos la cajetilla del CD.... Oh! surprais! la cajetilla está vacía. ¿Andandará el cd? en la radio de mi cuarto, of course. Lerdo perdido. Y eso que no me entreno, que el día que me ponga...




    Y otra cosa quería yo decir: NO a las drogas, SÍ a la vida. Que nos puede parecer muy guay Fangoria y muy bonito y muy de colorines todo y con unas bailarinas "travestidos" muy cachondas (o cachondos, no sé cómo se tiene que decir) y muy divertidas/os, y Alaska la más divina... peeeeeeeero, que sepáis que nos inducen a la drogadicción. Lo que yo diga, que nos quieren pervertir introduciéndonos en el oscuro mundo de los alucinógenos.

    Y si no os lo creéis, aquí va una muestra:
    Puede que sólo sea artificial.
    Puede que a mi manera me sirva para olvidar
    Prometí que nunca volvería a caer
    Pero esta vez no lo quiero evitar
    Es que me hace volar
    Como el águila que vuela en libertad
    Sobre el valle lejos de la tempestad
    Como el viento cuando cruza la ciudad
    Con el rumbo fijo y sin mirar atrás

    Y por si todavía mantenéis un resquicio de escepticismo ante mi denuncia, aquí va otra prueba feaciente de la veracidad de mis acusaciones:
    Ven, sube a mi nube
    yo te estaré esperando
    Flotando, gozando
    del éxtasis de estar aquí

    Demostrado quedado ha (no me llames Dolores, llámame Yoda) que Fangoria quiere que nos droguemos. O lo que es lo mismo, Alaska y Nacho Canut. Canut, de canuto.


    Aquí es clavadita a la Bruja Avería... Me da hasta miedo (buh)



    PD: No es justo, SuperSonicGirl va a Jamiroquai y a U2 y los pobres como nosotros, a Fangoria. Eso sí darling, seguro que el de udós te parece el mejor concierto ofdeguol pero te puedo asegurar y te aseguro que con el de Fangoria hubieras disfrutado como jamás en tu vida has disfrutado (actos pecaminosos aparte) xDD

    Ale, Adeusiau.

    martes, agosto 09, 2005

    domingo, agosto 07, 2005

    miércoles, agosto 03, 2005

    Excursión a Cabrera

    En los altavoces: Les Philippes - Aratis Daybreak


    Qué bonita que es Cabrera. Si fuera animal y pudiese elegir, eligiesería vivir en Cabrera. Pero a piñón, que no en vano es un Parque Natural protegido o algo así. Osea, el paraíso de la fauna y la flora insular (y de las ratas que comen pan).

    Qué bonito también es decir 'no en vano'.

    Pues eso, que el otro día nos plantamos en Cabrera como quien no quiere la cosa. Mentira mentira mentira. Como quien no quiere la cosa, no... como quien la quiere, que nuestro sacrificio matutino nos costó.

    Para empezar aquí el menda lerenda tuvo que mañanear a las seis de la madrugada (6 am) para que le diera tiempo de preparar las cosas (que dejarlo todo listo la noche anterior no tiene ninguna emoción... con lo que mola ir a contrareloj) y de ir a Alaró a buscar a la churri del menda. Y después, autopista pa'rriba, hasta la Colonia de Sant Jordi (Sa Calòni, según los indígenas del lugar), donde nos esperaba el Debarivi, el barco que nos iba a llevar hasta Cabrera (a nosotros y a otros veinte domingueros madrugadores más).

    Aunque si, en vez de llamarse Debarivi, la embarcación se hubiera llamado 'The Vomitera Boat' o 'The Potada Ship', a Dios pongo por testigo de que a nadie le hubiera extrañado. Venga bolsas para devolver para arriba y para abajo. No daban a basto los tripulantes del barco. Creo que los únicos que mantuvimos el tipo (y el desayuno dentro del esófago) fuimos nosotros y tres guiris. Los domingueros son unos débiles, todos cayeron.

    Y luego está lo de los asombros. Cada vez que cogíamos una ola grande, todo cristo exclamaba: UOHHH. Cada vez que veíamos una gaviota, todo cristo: UOHHH (como si no hubiera gaviotas en Palma, que las hay hasta en mi piscina!). Cada vez que veíamos un corb marí, todo cristo: UOHHH. Joder, más que una excursión a Cabrera parecíamos el anuncio de Coca-Cola.

    Una vez ya en Cabrera (después de unos cuantos UOHHH's) nos separaron a la expidición en dos grupos, castellanoparlantes y catalanoparlantes (los guiris a joderse), y dos monitores muy majos nos explicaron lo que podíamos hacer y, sobretodo, lo que no podíamos hacer; y nos propusieron una serie de actividades para hacer en grupo: visitar el castillo de los piratas, el museo, el monumento dedicado a los franchutes o realizar un itinerario subacuático. Nosotros decidimos (ella decidió) ir a nuestra bola y plantarnos en la playa. Para ello disponíamos de dos opciones: ir a la miniplaya (la normal) o caminar un poco más y llegar a Sa Cala de s'Empalmador (la Cala del Empalmador). Como nosotros no necesitamos la ayuda de ningún empalmador, que nos apañamos solitos, nos decantamos por la primera de las opciones.




    Pero casi que lo mejor nos esperaba al final de la excursión, cuando el barco nos llevó para que nos diéramos un baño a Sa Cova Blava (la Cueva Azul). Una pasada! Era una cueva de unos ochenta metros y con el agua super transparente y de un azul eléctrico que te cagas. Era para vernos. Todo el mundo super poseso de la muerte histérico perdido para tirarse al agua (yo incluído). Era tal la emoción que nos embargaba (o embriagaba o como quiérase que se diga) que a una chica le dio hasta un ataque de ansiedad. Paberse matao.

    Y de vuelta a Sa Calòni todos más contentos que unas castañuelas y más felices que unas perdices.

    Y por la noche concierto de Tres Trece con Joan y con Jaume (que según Joan, Jaume es un chico que hace compañía, no habla pero hace compañía) y después borrachera en el Karajo con Garrote.


    PD: para quien no lo sepa y para los curiosos, Cabrera se llama así por la forma que tiene la isla. Que sé que muchos de vosotros estábais con el intríngulis.

    PD2: Supersonic me da muuuucha envidia cochina.