viernes, febrero 03, 2006

Me llamo Sergio y quiero que todo el mundo se haga rico

En los altavoces: Placebo - I'll Be Yours (version 4am)


Olvidáos de la Pasarela Cibeles y la Gaudí. Si de verdad queríais conocer de primera mano las tendencias de la próxima primavera teníais que haber asistido al concierto de La Costa Brava del otro día en Palma, organizado por la revista Casatomada. Pero si no pudísteis ir, que no cunda el pánico, que ya os adelanto yo en primicia mundial cuál va a ser la moda que viene: camisetas a rayas (a poder ser a lo Freddy Krueger), gafas de pasta de pata ancha (imprescindibles si uno se quiere sentir inn, aunque sean si graduar), para las chicas vuelven las diademas, las orquillas y los abrigos estilo años 70, y en los chicos se afianzan las cazadoras con capucha. No sé a qué esperáis, yo ya me he hecho con unas gafas de pasta para no quedarme atrás. Ah, se me olvidaba una de las cosas mais importantes: la marijuana volverá a hegemonizar el segmento de las drogas blandas.

En cuanto a La Costa Brava (el grupo de Sergio Algora, ex-Niño Gusano, y Fran Fernández, líder de Australian Blonde), hacía tiempo que quería verlos en directo... algunas de sus canciones se han convertido en imprescindibles tanto en el Winamp de mi ordenador como en la radio de mi coche (voz en off: Irene, llama para corroborarlo) y por eso fue un pequeño chasco cuando se presentaron con la ausencia de dos de sus componentes, el bajo y el batería. Según dijo Sergio, no les habían dejado pasar en el aeropuerto. ¿Les debieron incautar el alijo? Por suerte el chasco duró poco, más o menos lo que tarda en sonar la primera nota de una guitarra. Además, el buen rollo fue constante y el teclista tenía la gracia subida.



Y el repertorio, casi inmejorable. No puede ser de otra manera cuando en el tracklist figuran 'el cumpleaños de Ronaldo', 'treinta y tres', 'hazte camarera (couldina con ginebra'), 'lentillas de colores', 'dos científicos', 'mal menor', 'adoro a las pijas de mi ciudad', 'dos ostras'...




Un post aparte se merecería contar cómo encontré el Centro de Cultura Flassaders, que era donde se celebraba el evento. Me tuve que guiar por las indicaciones que me hizo un guiri ¿? y puedo asegurar que pasé miedo. No por el guiri, sino porque tuve que atravesar yo sólo y en plena noche una calle que casi se podría decir que es el mayor prostíbulo africano de Palma, al aire libre y a precios de saldo.


Pd: lo siento pero de todas las fotos que hice no se salva ni una. Es lo que pasa cuando tu cámara es tan mierda que cuando el objetivo está alejado más de 1,38 metros no vale la pena accionar el obturador.
Pd2: esta mañana he suspendido el primer examen de febrero... Fucking integrales y límites.
Pd3: hola mamá.
Pd4: Irene, llama.

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