Pues eso, que el autor de esta bitácora va a votar NO a la Constitución Europea en la pantomima zapateril del próximo veinte de febrero. Que ya me dirás qué gracia tiene la bufonada de ZetaPé&Friends de ser los primeros en convocar el referéndum acerca de la susodicha Constitución. ¿Tantas prisas para qué? ¿para que no nos dé tiempo a los ciudadanos de informarnos acerca de las ventajas e inconvenientes de votar una cosa o la otra? Porque, que yo sepa, desde el Gobierno no se ha explicado nada al respecto. Lo único que están haciendo es decirnos que tenemos que votar 'sí' y nada más. Eso sí, a través de campañas publicitarias pagadas con los impuestos de todos nosotros en un ejercicio muy poco objetivo y mucho menos neutral. Muy grave tiene que ser para que el propio Llamazares quiera recurrir esta campaña antidemocrática de orientación del voto. No sé yo, tantas prisas no debe ser bueno, algún interés habrá...
A lo que iba, que el sábado pasado el novio de una amiga mía (ambos nacionalistas mallorquines, digooo dels Països Catalans) me decía que él iba a votar NO "porque la 'Constitución' no contempla el catalán". Me temo que yo voy a ser un poco más extenso y voy a votar NO por unas cuantas razones. Sobretodo,
No, por el propio engaño de denominar a este engendro "Constitución", cuando de lo que en realidad se trata es de un simple Tratado. Nos lo presentan como una “Constitución” y esto no es verdad. El título es: “Proyecto de Tratado por el que se instituye una Constitución para Europa”. Y esto, en mi pueblo, quiere decir que el texto es un Tratado, no una Constitución.
No, porque no es posible leer un Tratado (con pretensiones de Carta Magna) de más de trescientas páginas hecho para juristas y después tener las cosas claras.
No, porque España pierde lo ganado en Niza: capacidad de decisión. Y además pierde peso en favor de Alemania y Francia, mientras que nuestro 'progresista' gobierno no ha hecho nada por defender la capacidad de influencia española, sinó más bien al contrario, lo único que ha hecho ha sido ceder hasta dejarnos en una situación inferior a la que tenemos con el actual Tratado de Niza. Y es que con tal de quedar bien, el Gobierno socialista, en lugar de defender los intereses del país que debe dirigir, sólo cede, cede y cede. Como por ejemplo con la firma de la tal 'Constitución', que se celebrará en Roma en lugar de en Madrid, como estaba previsto en memoria de las víctimas del 11-M.
No, porque el Gobierno no ha sido claro a la hora de explicar a los ciudadanos españoles las ventajas e inconvenientes de la 'Constitución'. Lo que ha hecho ha sido limitarse a decirnos que votemos 'sí' a través de campañas publicitarias pagadas por todos los españoles.
No, por la falsedad del principio más importante, el principio de democracia, porque los ciudadanos no eligen ni la Comisión, ni el Consejo ni la Presidencia del futuro Gobierno europeo y porque tampoco se establece una división de poderes entre los gobiernos nacionales y el de la Unión.
No, porque no considera la salud ni la educación como servicios públicos y gratuitos.
No, porque el Parlamento Europeo no pinta nada y a su Presidente no lo elige el pueblo. La 'Constitución Europea' no es democrática.
No, porque se entrega un poder excesivo a Francia y Alemania.
No, porque se trata de una "Constitución" blindada, ya que su modificación solo será posible por unanimidad de todos los Estados miembros, haciendo casi imposible cualquier intento de reforma en un sentido democrático y social (basta que un solo país se oponga a una posible modificación para que el texto se siga imponiendo al resto de países y a toda la ciudadanía).
No, porque el abajo firmante de lo que llaman 'Constitución Europea' es un tal Giscard. El mismo que durante su mandato convirtió Francia en el escondite preferido de los etarras y se negaba a su extradición.
No, porque esta 'Constitución' niega las raíces cristianas del origen de Europa, cuando la única verdad es que el Cristianismo, nos guste o no, ha sido el elemento histórico unificador de Europa. La bandera misma de la Unión Europea, la de las doce estrellas doradas, es de inspiración cristiana. De hecho, los padres de la actual Unión Europea eran cristianos convencidos (el propio Robert Schuman está en proceso de beatificación) y diseñaron la bandera de acuerdo con la iconografía tradicional de la Virgen María según el Apocalipsis (12: 1). Respetemos la historia.
Por todo esto no creo que a España le interese este Tratado Constitucional hecho por Francia y Alemania y para Francia y Alemania. Si gana el NO, no se acaba la Unión Europea, sinó que seguiríamos donde estamos ahora, con el Tratado Niza (que es lo que realmente nos interesa a los españoles) hasta que se mejore el proyecto de una verdadera Constitución Europea. Y porque creo que votar NO a esta 'Constitución' no es ser antieuropeísta, sinó pretender una Europa mejor.
Ale, y con esto y un bizcocho... un par de enlaces.
A lo que iba, que el sábado pasado el novio de una amiga mía (ambos nacionalistas mallorquines, digooo dels Països Catalans) me decía que él iba a votar NO "porque la 'Constitución' no contempla el catalán". Me temo que yo voy a ser un poco más extenso y voy a votar NO por unas cuantas razones. Sobretodo,
No, por el propio engaño de denominar a este engendro "Constitución", cuando de lo que en realidad se trata es de un simple Tratado. Nos lo presentan como una “Constitución” y esto no es verdad. El título es: “Proyecto de Tratado por el que se instituye una Constitución para Europa”. Y esto, en mi pueblo, quiere decir que el texto es un Tratado, no una Constitución.
No, porque no es posible leer un Tratado (con pretensiones de Carta Magna) de más de trescientas páginas hecho para juristas y después tener las cosas claras.
No, porque España pierde lo ganado en Niza: capacidad de decisión. Y además pierde peso en favor de Alemania y Francia, mientras que nuestro 'progresista' gobierno no ha hecho nada por defender la capacidad de influencia española, sinó más bien al contrario, lo único que ha hecho ha sido ceder hasta dejarnos en una situación inferior a la que tenemos con el actual Tratado de Niza. Y es que con tal de quedar bien, el Gobierno socialista, en lugar de defender los intereses del país que debe dirigir, sólo cede, cede y cede. Como por ejemplo con la firma de la tal 'Constitución', que se celebrará en Roma en lugar de en Madrid, como estaba previsto en memoria de las víctimas del 11-M.
No, porque el Gobierno no ha sido claro a la hora de explicar a los ciudadanos españoles las ventajas e inconvenientes de la 'Constitución'. Lo que ha hecho ha sido limitarse a decirnos que votemos 'sí' a través de campañas publicitarias pagadas por todos los españoles.
No, por la falsedad del principio más importante, el principio de democracia, porque los ciudadanos no eligen ni la Comisión, ni el Consejo ni la Presidencia del futuro Gobierno europeo y porque tampoco se establece una división de poderes entre los gobiernos nacionales y el de la Unión.
No, porque no considera la salud ni la educación como servicios públicos y gratuitos.
No, porque el Parlamento Europeo no pinta nada y a su Presidente no lo elige el pueblo. La 'Constitución Europea' no es democrática.
No, porque se entrega un poder excesivo a Francia y Alemania.
No, porque se trata de una "Constitución" blindada, ya que su modificación solo será posible por unanimidad de todos los Estados miembros, haciendo casi imposible cualquier intento de reforma en un sentido democrático y social (basta que un solo país se oponga a una posible modificación para que el texto se siga imponiendo al resto de países y a toda la ciudadanía).
No, porque el abajo firmante de lo que llaman 'Constitución Europea' es un tal Giscard. El mismo que durante su mandato convirtió Francia en el escondite preferido de los etarras y se negaba a su extradición.
No, porque esta 'Constitución' niega las raíces cristianas del origen de Europa, cuando la única verdad es que el Cristianismo, nos guste o no, ha sido el elemento histórico unificador de Europa. La bandera misma de la Unión Europea, la de las doce estrellas doradas, es de inspiración cristiana. De hecho, los padres de la actual Unión Europea eran cristianos convencidos (el propio Robert Schuman está en proceso de beatificación) y diseñaron la bandera de acuerdo con la iconografía tradicional de la Virgen María según el Apocalipsis (12: 1). Respetemos la historia.
Por todo esto no creo que a España le interese este Tratado Constitucional hecho por Francia y Alemania y para Francia y Alemania. Si gana el NO, no se acaba la Unión Europea, sinó que seguiríamos donde estamos ahora, con el Tratado Niza (que es lo que realmente nos interesa a los españoles) hasta que se mejore el proyecto de una verdadera Constitución Europea. Y porque creo que votar NO a esta 'Constitución' no es ser antieuropeísta, sinó pretender una Europa mejor.
Ale, y con esto y un bizcocho... un par de enlaces.
NO en España:
NO en Europa:
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