Pues al final, del concierto de Boedekka, nanai. Ni concierto ni ná. Que no se hizo. Y mira que me hacía ilusión, tanta que tuve que convencer a David para que me acompañara, quien a su vez convenció a Zuri, Joan y Raquel. Y todo para nada. Bueno sí, para que me tildaran de loco, que pensaban que lo del concierto era una invención mía, porque además los porteros del Royale no tenían ni idea de qué les estábamos hablando.... Si es que hoy en día ponen de portero a cualquiera. Y eso no pué ser. Un poquito de por favó. Pero yo, hoy y aquí, voy a demostrar que lo del concierto no era un invento chino, las imágenes de abajo me dan la razón:
Y por si todavía quedara algún resquicio de desconfianza (a sabiendas de que falsificar páginas web no es mi fuerte), aquí también corroboran mi versión de los hechos.
Pues eso, que nos quedamos con las ganas del concierto, pero igualmente lo pasamos genial. Primero fuimos a Tunnel, y aprovechamos que a esas horas había happy hour para ocupar entre nosotros toda la barra con una fila interminable de cacharros (daba risa ver nuestra parte de la barra). Luego nos pasamos por el Carajo, de donde Joanet salió triunfal cual torero victorioso después de una corrida (de toros). Y no exagero, porque cuando Joan se pone en plan conquistador, ríete tú de Don Juan Tenorio. Vamos, ni comparación. Y si no que pregunten a las féminas allí presentes (a dos, concretamente). Y después de la magistral demostración seductora que presenciamos, nos fuimos al Garito, que no sé ni cómo nos dejaron entrar, porque dentro estaba la mayor congregación de pijos adinerados, musculitos y chicas operadas de toda Mallorca y parte del Mediterráneo. El lugar ideal para dar el braguetazo de tu vida. Y el lugar ideal también para arruinarte (las copas más caras de la isla). Y cuando por mayoría absoluta se decidió ir al Asai, aquí el menda dijo: muy buenas noches. Que ya tendré tiempo de ir cuando sea viejo o negro (sin ánimo de ofender, lo juro, pero son los únicos que van allí).
Y con esto y un bizcocho, un par de fotos.
Y con esto y un bizcocho, un par de fotos.
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