jueves, marzo 17, 2005

En abril, perros mil

En los altavoces: Cooper - Yo Sé Lo Que Te Pasa


Vaaaaaale, sí, ya sé que esa no es la frase exacta que dijo el refranero popular, pero es que con marzo no me rimaba nada... y además, que así me ahorro tener que pagar el cánon de derechos de autor a la SGAE . Pues a lo que iba, que ahora con el buen tiempo empiezan a aparecer las primeras flores en el campo, el jardín se te llena de mariposas y mariquitas (aclaración: mariquitas insecto), empiezan también los achuses de los que somos alérgicos al pólen primaveral.... y parece ser que también aparecen los primeros perros abandonados de la época post-reyes magos.

Para ser más concretos, uno de ellos apareció ayer en la urbanización en la que vivo. Y claro, mi madre, la sucursal de la perrera municipal en la urbanización (que perro que ve por la calle, perro que se trae a casa) no iba a permitir que una perrita desamparada anduviera perdida por la calle, con el peligro que ello conlleva. Así que, como bien debéis suponeros y conociendo los antecedentes de mi magnánime progenitora, la perrita desamparada lleva dos días viviendo en casa, indocumentada (sin chip que la identifique) y sin dueños que se hayan preocupado en buscarla por la zona o en poner lo típicos carteles de 'se busca'. La perrita es una pasada, es una cachorrita de dálmata (al menos de cuerpo, aunque para mi que la carita que tiene es un poco sospechosa) de unos cinco o seis meses y super cariñosa, alegre y juguetona (como todas las 'cachorritas', supongo).

Peeeeeeero (que siempre tiene que haber un pero, si no la historia es un rollo), en mi casa ya tengo a otros tres perros y dos hermanas, así que todos no cabemos en casa. Osea que para quedarme a Romi (que la perrita ya sabe incluso que se llama Romi, si es que es más listaaaaa, ya empieza a ser una Sanz :PPP), tendría que deshacerme de uno de mis perros o, en su defecto, de una de mis hermanas, lo cual me parece un poco injusto, que ellas estaban primero. Y además, mi padre dice que aunque tenga una hermana en Suecia, una cosa no compensa la otra. Aguafiestas.

Pues eso, que desde aquí se busca una alma caritativa y solidaria con el mundo animal que quiera convertirse en padre adoptivo-perruno de una hermosa cachorrita de dálmata (o semi-dálmata, mínimo). Como recompensa se garantizan muchos lametones de agradecimiento (de la susodicha perra, dejando las cosas claras, que no quiero luego reclamaciones improcedentes) y cada mirada será devuelta con una graaaaaaan sonrisa de oreja a oreja.


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Ahh, que se me olvidaba, que me he cortado el pelo y estoy divinísimo de la muerte ^^

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