miércoles, septiembre 08, 2004

El Primer Asalto

En los altavoces: Rocky I - Main Theme

Ayer a las 16pm me enfrenté al primer asalto de septiembre, el primer asalto examenístico me refiero, Osea, que tuve el primer examen de septiembre, para quien lo entienda. Así que me levanté por la mañana, contentísimo (como se debe suponer y se supone) y me dispuse a seguir el ritual tradicional que precede a cada examen:

- Hacer un último e inútil repaso de los apuntes. Lo de último es un decir, porque el año que viene tendré que volver a repasarlos, que para que yo apruebe un examen tiene que ocurrir un milagro, mínimo. Y lo de inútil, pues está claro... el que se piense que a esas alturas (a un par de horas de someterse a un control) el cerebro es capaz de retener cualquier tipo de información nueva, es un iluso. Es más, la capacidad memoritiva del mío (de mi cerebro) en esa situación, es nula, no me acuerdo ni de qué comí ayer....

- Ponerme en el winamp la banda sonora de Rocky y escuchar catorce veces seguidas el "Eye Of The Tiger" (motivaciones costumbrísticas que tiene uno).

- Acudir al WC siete veces en 38 minutos (ante las adversidades se me hace dificultosa la retención de líquidos, pero no estaba nervioso, lo juro).

- Y por último (pero no por ello menos importante), una de las tradiciones más arraigadas en mi persona: llegar tarde al examen, cuando todos ya están sentados en sus pupitres y los profesores han terminado de repartir los examenes y los cuadrenillos para las respuestas... Y esto es algo que no entiendo. Salga de casa a la hora que salga, siempre llego tarde a todos los examenes. Y luego claro, a pasar vergüenza buscando mesa como un piltrafilla mientras 80 alumnos y 4 profesores tienen su mirada clavada en ti y te miran como si fueras un indeseable, un despreciable. Y tú te sientes obligado a devolverles una mirada de disculpa. Pero en ese preciso momento piensas.. "una mierda, de disculparse nada, y dejad de mirar! y ojalá suspendáis todos".

Al final fueron dos horas y media de examen y seis preguntas, dos ejercicios y cuatro de teoría. Y yo contento. Sólo dejé una pregunta teórica en blanco (no tenía ni pajolera idea de lo que preguntaban, que eso no salía en mis apuntes...) y creo que tengo alguna probabilidad estadística de aprobar. O almenos esa es la conclusión a la que llegamos Arantxa y yo en la tertulia post-examen del bar de la facultad (el final del ritual). Un cinco, fácil.

Ale, a por el siguiente round.

PD: Por cierto, aprovecho la ocasión para felicitar a Deivit, que ayer hizo el último examen de la carrera y tiene todas las papeletas para ser un nuevo licenciado en Historia del Arte. Enhorabuena calamar! a ver si lo celebramos!

No hay comentarios: