El informático de mi trabajo me tiene contento. Hoy me ha traído una belleza a mi oficina. Qué digo una belleza, una preciosidad! vamos, la impresora más bonita que han visto mis ojos, tiempos ha. Imprime de bien... con una letra perfecta, los colores súper nítidos, sin distorsiones, rapidisísima. Una pasada! Pero ya le vale al informático este de tres al cuarto! Va y se le ocurre cambiarme de impresora justamente ahora, después de un año y pico prestando mis servicios y utilizando una reliquia de impresora, que cada dos por tres la tenía estropeada. Justamente ahora, que me quedan unos cuantos días sólo para largarme de la oficina... Me tiene contento...
Pero esto no se queda aquí. No, no. El lunes me llevo un cd con unas cuantas fotos para imprimirlas en mi nueva super impresora a todo color y con la máxima calidad fotográfica. Hombre, algún partido tenía que sacarle a la dichosa impresora nueva antes de irme al paro, ¿no? :-P
Pero esto no se queda aquí. No, no. El lunes me llevo un cd con unas cuantas fotos para imprimirlas en mi nueva super impresora a todo color y con la máxima calidad fotográfica. Hombre, algún partido tenía que sacarle a la dichosa impresora nueva antes de irme al paro, ¿no? :-P
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