Ayer, por fín, era el tan esperado día "D", "D" de disfraz. Lo que pasa es que en mi grupo de amigos somos propensos a la tontez extrema, y en esta ocasión habíamos decidido celebrar un par de acontecimientos por todo lo alto: dar la bienvenida al nuevo curso académico universitario, despedir a la pequeña Paula, que seguramente se irá a estudiar a Alicante, y cantarle el cumpleaños feliz a miniyo, osea, David. La idea de todo esto surgió en un botellón que hicimos hará cosa de dos semanas en el parque de la Feixina, e incluso decidimos seguir una temática común para los disfraces: dibujos animados y cuentos infantiles. Cágate lorito.
Parece todo muy fácil, ¿verdad? Eso era lo que pensábamos nosotros, pobres ingenuos... El primer obstáculo que nos encontramos en el camino fue determinar el lugar en el que cometeríamos el crimen. Tras desechar la idea inicial de hacerlo en mi casa o en la casa de veraneo de Paula, pensamos en la casa de Sofia, pero caímos en la cuenta de que si lo hacíamos allí, corríamos el peligro de morir asfixiados o peleándonos por el oxígeno para intentar sobrevivir al calor (que no pasa una gota de aire por sus ventanas) y al espacio (en el salón caben tres personas, a lo sumo, pero una encima de la otra). Así que la mejor opción era irnos a la casa de campo de Carmen, prévio consentimiento de su padre, que la utiliza de picadero, el gigoló. El siguiente paso era elegir la fecha y la hora, que también nos costó lo nuestro, pero esta vez por causas de fuerza mayor: mis exámenes, que yo era el último en terminarlos (por cierto, mejor no preguntarme por ese tema) y David, que estaba en Barcelona, y en un acto altruista y totalmente solidario, decidimos esperar a su vuelta, entre otras cosas porque teníamos que celebrar su cumpleaños... Lo último que nos quedaba ya era elegir los disfraces. Cosa fácil (aunque yo dudaba entre ir de metrosexual, de lentilla de usar y tirar o de canto de moneda de veinte céntimos). Se suponía que tenía que ser una sorpresa, pero todos sabíamos los disfraces de los demás, que conseguíamos sacarlos con nuestras armas persuasorias y malas artes... Resumiendo, que la fiesta era ayer y en teoría estaba todo perfectamente planificado y organizado, sólo faltaba su ejecución.
Qué guay ¿no?... Pues no, que parece mentira que no sepáis a estas alturas que no es oro todo lo que reluce. David se descolgó a última hora, Paula y Jorge no dieron señales de vida en todo el día, Daniki se presentó sin disfraz, y Carmen, habiéndolo traido, no pusóselo. Exitazo de fiesta! Así que para los cuatro mojigatos que éramos, nos quedamos en casa de la Sofi, asumiendo todos los riesgos xDD
Bueno, tampoco fue tan desastroso, que yo soy proclive a la exageración desmesurada. Al final nos lo pasamos bastante bien e hicimos el tonto un buen rato. Y lo mejor de todo, con 'Fiebre del Sábado Noche' en TV3... Febre del Dissabte a la Nit..!!. Casi na!
Parece todo muy fácil, ¿verdad? Eso era lo que pensábamos nosotros, pobres ingenuos... El primer obstáculo que nos encontramos en el camino fue determinar el lugar en el que cometeríamos el crimen. Tras desechar la idea inicial de hacerlo en mi casa o en la casa de veraneo de Paula, pensamos en la casa de Sofia, pero caímos en la cuenta de que si lo hacíamos allí, corríamos el peligro de morir asfixiados o peleándonos por el oxígeno para intentar sobrevivir al calor (que no pasa una gota de aire por sus ventanas) y al espacio (en el salón caben tres personas, a lo sumo, pero una encima de la otra). Así que la mejor opción era irnos a la casa de campo de Carmen, prévio consentimiento de su padre, que la utiliza de picadero, el gigoló. El siguiente paso era elegir la fecha y la hora, que también nos costó lo nuestro, pero esta vez por causas de fuerza mayor: mis exámenes, que yo era el último en terminarlos (por cierto, mejor no preguntarme por ese tema) y David, que estaba en Barcelona, y en un acto altruista y totalmente solidario, decidimos esperar a su vuelta, entre otras cosas porque teníamos que celebrar su cumpleaños... Lo último que nos quedaba ya era elegir los disfraces. Cosa fácil (aunque yo dudaba entre ir de metrosexual, de lentilla de usar y tirar o de canto de moneda de veinte céntimos). Se suponía que tenía que ser una sorpresa, pero todos sabíamos los disfraces de los demás, que conseguíamos sacarlos con nuestras armas persuasorias y malas artes... Resumiendo, que la fiesta era ayer y en teoría estaba todo perfectamente planificado y organizado, sólo faltaba su ejecución.
Qué guay ¿no?... Pues no, que parece mentira que no sepáis a estas alturas que no es oro todo lo que reluce. David se descolgó a última hora, Paula y Jorge no dieron señales de vida en todo el día, Daniki se presentó sin disfraz, y Carmen, habiéndolo traido, no pusóselo. Exitazo de fiesta! Así que para los cuatro mojigatos que éramos, nos quedamos en casa de la Sofi, asumiendo todos los riesgos xDD
Bueno, tampoco fue tan desastroso, que yo soy proclive a la exageración desmesurada. Al final nos lo pasamos bastante bien e hicimos el tonto un buen rato. Y lo mejor de todo, con 'Fiebre del Sábado Noche' en TV3... Febre del Dissabte a la Nit..!!. Casi na!
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