Como últimamente me aburro en demasía, que es lo que tiene estudiar para los exámenes de septiembre, pues me ha dado por pensar sobre cuál es el rumbo que quiero que tome mi vida. Creo que ha llegado el momento de darle un cambio radical.
Estoy entre raparme la cabeza y comprarme una camiseta con el símbolo de la esvástica (aprovechando que ya tengo la porra y todo ello motivado tras la visualización de la película The Believer), acabar la carrera (de una p*** vez) o, en contraposición, buscarme una novia que me quite de trabajar y estudiar, hacerme budista en una aldea recóndita e inaccesible del Himalaya (para que no se os ocurra venir a intentar reconvertirme al Cristianismo), salir del armario y declarar públicamente mi gilipichez crónica y patológica en el programa de Ana Rosa Quintana, hacerme ovíparo-vegetariano, o como última alternativa, hacerme metrosexual.
Tras una larga meditación he decidido que quiero ser metrosexual, como Beckham y Brad Pitt. Sin embargo, es una moda que me produce un cierto grado de desconfianza... ¿Dónde se ha visto que un hombre hecho y derecho se depile y use mascarillas para el cabello? ¡Pero si nos dedicábamos a cazar mamuts con piedras! Se están perdiendo los valores...
Qué gran disyuntiva! Pero bueno, analizando detalladamente los pros y los contras, no me cabe la menor duda, hacerme metrosexual es la solución. Yo también quiero formar parte de la élite del "hombre del s.XXI" (pero sin mariconadas). De hecho, ayer mismo me vi seducido por el poder del lado oscuro y me acerqué al centro de belleza que hay al lado de mi casa para comprarme cremas hidratantes, exfoliantes (aunque siempre he preferido los foliantes), un gel limpiador y una mascarilla de albaricoque. Mañana le haré una visita a mi modisto para que me tome las medidas y me sacaré un abono semestral para el gimnasio de mi barrio (con el plus correspondiente para que un monitor particular supervise mi tabla de ejercicios, por supuesto). Y por último, iré a ver a mi estilista personal, a ver si me cambia el look y lo adecúa a mi personalidad y mis necesidades.
Aunque, mirándolo bien, no sé si sería mejor dejarlo para cuando cobre la paga extra de Navidad, que con mi sueldo de mierda no me llega. Así que por el momento seguiré estudiando...
A Metrosexualizarse!!
Estoy entre raparme la cabeza y comprarme una camiseta con el símbolo de la esvástica (aprovechando que ya tengo la porra y todo ello motivado tras la visualización de la película The Believer), acabar la carrera (de una p*** vez) o, en contraposición, buscarme una novia que me quite de trabajar y estudiar, hacerme budista en una aldea recóndita e inaccesible del Himalaya (para que no se os ocurra venir a intentar reconvertirme al Cristianismo), salir del armario y declarar públicamente mi gilipichez crónica y patológica en el programa de Ana Rosa Quintana, hacerme ovíparo-vegetariano, o como última alternativa, hacerme metrosexual.
Tras una larga meditación he decidido que quiero ser metrosexual, como Beckham y Brad Pitt. Sin embargo, es una moda que me produce un cierto grado de desconfianza... ¿Dónde se ha visto que un hombre hecho y derecho se depile y use mascarillas para el cabello? ¡Pero si nos dedicábamos a cazar mamuts con piedras! Se están perdiendo los valores...
Qué gran disyuntiva! Pero bueno, analizando detalladamente los pros y los contras, no me cabe la menor duda, hacerme metrosexual es la solución. Yo también quiero formar parte de la élite del "hombre del s.XXI" (pero sin mariconadas). De hecho, ayer mismo me vi seducido por el poder del lado oscuro y me acerqué al centro de belleza que hay al lado de mi casa para comprarme cremas hidratantes, exfoliantes (aunque siempre he preferido los foliantes), un gel limpiador y una mascarilla de albaricoque. Mañana le haré una visita a mi modisto para que me tome las medidas y me sacaré un abono semestral para el gimnasio de mi barrio (con el plus correspondiente para que un monitor particular supervise mi tabla de ejercicios, por supuesto). Y por último, iré a ver a mi estilista personal, a ver si me cambia el look y lo adecúa a mi personalidad y mis necesidades.
Aunque, mirándolo bien, no sé si sería mejor dejarlo para cuando cobre la paga extra de Navidad, que con mi sueldo de mierda no me llega. Así que por el momento seguiré estudiando...
A Metrosexualizarse!!
Definiciones del Hombre Metrosexual (el nuevo Super-Hombre):
- Hombre moderno que no tiene reparos en manifestar su lado femenino.
- Hombre heterosexual del que todo el mundo piensa que es gay porque hace cosas que evidencian su lado femenino.
- Hombre sensible y bien educado, culto, atento al cuidado personal y con suficientes euros como para arreglar muy bien su, ya de por sí, portentosa osamenta.
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