martes, julio 13, 2004

Crónica cumpleañera del Sábado Sabadete

En los altavoces: Platero y Tú - Me dan Miedo las Noches

No es por ser pesaos, pero es que no sé qué pasa, que cada nueva marcha que nos metemos pal cuerpo, supera a la anterior. Así que este post no lo empezaré diciendo que "ha sido la mejor de los últimos tiempos", aunque lo haya sido, más que nada por no repetirme, que está muy mal visto en mi familia....

Pues eso, que el viernes la Wein y la Sofi celebraban conjuntamente sus respectivos cumpleaños (23 y 25) y se les ocurrió hacer una cenita light en casa de la segunda de ellas, y después arrejuntarnos con los demás en un multitudinario botellón. Y como no podía ser de otra manera, tampoco faltó la metedura de pata del Renko. Todo contento llego yo a casa de la Sofi el primero de todos, empatado con Pequeño Nando, haciendo gala de mi puntualidad, y cargado con todo el kit imprescindible para un acontecimiento de esas magnitudes (cámara de fotos, videocamara, gafas de ver, y el Petit). Y claro, ¿qué suele pasar cuando te compras una videocamara que sólo has utilizado una vez en dos años? dejadme contestar a mi, que me sé la respuesta xDDDD Pues que no sabes cómo coño se pone en marcha ni dónde se enchufa el cable de la corriente ni na' de na'... y por supuesto, lo que aún es más grave, también se te olvida que funcionaba con cintas (que a saber en qué rincón de mi cuarto las tengo escondidas...). Videocamara fuera. Por cierto, una pena no haber podido filmar a las pornochachas en acción, estaban sensualísimas Carmen, Paula y la Sofi con sus delantalitos, y si no que le pregunten a Pequeño Nando, que aún están con la fregona dándole a sus babas. Al rato llegaron todos los demás (Jorge, Garro, O Portugueis, Sara, Daniki y Deivit) y nos abalanzamos sobre la mesa de la comida. Todo buenisísimo, hasta el Sprite sabía mejor que de costumbre (será por el Ballantines). Y cuando estuvimos todos saciados, llegó la hora del reparto de regalos con sus consiguientes cantos cumpleañeros. Por cierto, quiero hacer énfasis en que la Sofi mentía como una bellaca: ni de flyes eligió ella los regalos de la Wein, que quede claro! Y después de los regalos, el tradicional GIA, que no puede faltar nunca jamás en una concentración borrachil de las nuestras. Entre tanto también pudimos conocer al Daniki más internacional, hablando un catalán y un portugués perfectos, impecables, parecía nativo y todo, indígena... es lo que tiene haber estudiado en un colegio de pago...

Cuando por fín logré acaparar la atención del respetable y se dignaron a hacerme caso, nos fuimos a seguir con el botellón al Marítimo, donde nos esperaban mis catalanas favoritas, Nando & Friends, y algún otro colectivo descarriado que no recuerdo ahora mismo. Ah sí! También andaba por ahí el Quel de la Sofi con dos amigos, que por fin tuvo el detalle de presentarlo en sociedad... pobre muchacho, no sabe dónde se ha metido! Fue muy divertido, aunque nos costó un poco arrancar al principio... pero no hay problema que el alcohol no solucione. Después de terminarnos nuestras botellas y un par más que robamos (lalalala) decidimos que era una buena hora para subir a Gomila, eso sí, no sin antes hacer una pequeña visita al Salero, a saludar a la hermana de Deivit y hacernos unas copichuelas. Y Daniki que sequía con su repertorio de portugués, e incluso empezaba a atreverse con el francés y el alemán. Por cierto, me he olvidado la odisea que supuso el encontrar un aparcamiento para el coche de Daniki, en el que nos jugamos literalmente la vida Deivit y yo. Al final encontramos sitio de milagro en el Párking de Gomila, eso sí, luego de pasarnos media hora zarandeando una mierda coche que ocupaba dos plazas, el cabrón. Que me pierdo... Gomila... Empezamos por el Carpe Diem, donde la Peke tuvo la genial idea de intentar conseguir copas a la arremanguillé, cosa a mi me parece perfecto, yo he sido su instructor y me siento super orgulloso de ella, pero joder, que me la robó a mi en un momento de despiste (a saber qué estaba haciendo...). Paula... a mi no tía, no me las robes a mi, que son muy caras!! Menos mal que uno tiene amistades influyentes y pude conseguir un par de bebidas by the face of Renko. Cuando cerramos el Carpe, nos metimos en el Belle Epoque (la ruta de siempre) con el propósito de cerrarlo también. Y lo conseguimos (sí, ya sé que he sido muy escueto con el resumen del Belle, pero es que mi memoria en esos momentos es muy volatil). Después de echarnos del Belle, la gente se desperdigó. Unos se fueron al Cats, al Level, o a La Casa de Dolores o cómo quiera que se llame ese sitio... a otros les perdí el rastro y aún no sé cómo acabaron, algunas catalanas se fueron a dormir, otras no... Total, que llegué a casa justo a tiempo para el desayuno dominguero familiar, y que la Sofi me debe un favor (mejor dicho, dos).

Aiiiiss que gustirrinín la primera marcha con todos en casa..!! Espero que haya muchas más..!!

PD: Sr. Conrado, su hija se comportó como es debido, no pase pena... :)

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