lunes, octubre 04, 2004

Veni Vidi Vici

"al decir las palabras adecuadas se abrirán ante ti laberintos y ventanas /
el caudal de las más cálidas aguas te traerá al lugar donde nunca falta nada /
guárdame dentro un sitio, necesitaré de cobijo, cuando vuelva de viajar alrededor /
llévate lo que puedas porque queda un duro invierno por pasar /
y yo volveré arrastrándome al final /
guárdame dentro un sitio donde pueda estar tranquilo /
donde pueda retirarme a descansar /
guárdame dentro un sitio, necesitaré cariño cuando esté cansado y no pueda viajar"


Los Planetas - Experimentos con Gaseosa


Que me quedo sólo, almas mías. ¿Habéis oído hablar del movimiento migratorio de las aves? Pues desde hace un tiempo viene observándose un fenómeno parecido en otra especie totalmente diferente a lo que vienen a ser las aves: mis seres queridos. Sí. Yo no entiendo muy bien este patrón de comportamiento, nunca estudié humanidades y las ciencias naturales se me daban mal, pero lo cierto es que las personas más allegadas a mi han decidido por unanimidad y mayoría absoluta (como debe ser en un país democrático como éste, antaño conocido como España) buscarse las berenjenas en otras tierras y abandonarme a mi suerte en este infausto atolón en que para mi se ha convertido Mallorca.

La pionera de esta tendencia migratoria fue Paula, que se fue, tiempo ha, a estudiar a Segovia una carrera que no estaba disponible en nuestra magnificiente Universitat de les Illes Balears. Y al año siguiente, David y Quim predicaron con el ejemplo yéndose a Lecce (al sur de la Vechia Italia, en el tacón de la bota) a terminar la carrera. Y bueno, también están las catalanas, que se fueron a Barcelona a estudiar una segunda carrera (ainssss unas tanto y otros tan poco), aunque por aquellos entonces aún no nos conocíamos, pero poco quedaba ya para ello (gracias Pere por sugerirme aquel viaje, y a vosotras por acogernos, claro xDD)...

Pues este año más de lo mismo, pero en plan masificado, a gran escala, vamos, que se queda la isla medio desierta. El primero en desertar fue Quim, que se volvió a Menorca para aprender los entresijos y los sijos de la empresa familiar. La siguiente fue mi hermana mayor, que se ha ido a estudiar a Suecia (no había un sitio más lejos, no) por un año, casi na'! (cuidado con lo que haces eh, que ahí por cualquier simplería te deportan sin consultarlo préviamente con la familia de origen xDD). Hace escasos días, las catalanas volvieron a Barcelona a terminar la carrera, la segunda (que ya está bien de tanto estudiar y tanto sacarse carreras, que lo vuestro ya parece una maratón casi, mujeres de dios! por cierto, en breves me tenéis pululeando por ahí xDD). Luego está David, que lo más seguro es que este mes, o en su defecto en enero, se vaya a Barcelona también a estudiar un máster del universo, y es muy probable que ya se quede a vivir en la ciudad condal 'per secula seculorum'. Y los últimos disidentes han sido Jorge y Paula, que ayer, al tiempo que nos confesaban el amor que se procesan el uno por la otra y la una por el otro, nos contaron que se van a vivir juntos a Alicante, a estudiar en la universidad (la una) y a trabajar (el otro).

Asi que aquí me quedo yo, estudiando (¿?), en el paro, y con el corazón partío. Bueno, bueno, tampoco hacedme mucho caso, que aquí aún me queda mucha gente, de momento. Lo que pasa es que ya sabeis que soy propenso a la exageracion, que yo me tomo estás cosas muy a la tremenda. Sobretodo ahora, que estoy en una etapa muy sensible de mi vida. Aaaaiiiiiiii

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