sábado, marzo 20, 2004

Las obras públicas de Palma las hacen gracias a mi desinteresada colaboración con Jefatura de Tráfico

En los altavoces: Bushido - L'amour.com


Ya lo decía mi madre: "Sergio no salgas esta noche que mañana tienes que trabajar". Pero en el fondo yo sé que no me decía que no saliera no por tener que trabajar, sino porque de alguna manera u otra sabía lo que pasaría. Y es que las madres desde siempre han tenido una intuición extraordinaria para predecir acontecimientos fatales. Qué de sabias son las madres! Y que cenutrio soy yo para descifrar las señales divinas que me son enviadas. Porque anoche no tenía que salir. Era lo que me intentaba hacer llegar mi ángel de la guarda a través de la alineación interplanetaria, mediante mis amigos, que ninguno salía (por cierto, Garrote y Diego habeis vuelto a entrar en mi lista negra ¬¬), y con otro tipo de señales (casi me suicido desagrándome al afeitarme). Pero con un poco de persistencia y empeño conseguí convencer a Pequeño Nando y a Ximenis.

Empezamos en el Pinzell con dos cubalitros, uno de gratis (de un piltrafilla que buscaba amigos) y el otro también (Borja no tenía cambio en la caja y me lo apuntó para la próxima vez...iluso). Al rato nos subimos en el Cinque de Nando con "la parada de bús de enfrente de Tito's" como destino.

Una vez allí, en nuestro santuario, nos pimplamos la botella de white label con sprite en un tiempo récord y, como de costumbre, hicimos nuevos amigos/as. Dos chicos, que se invitaron a dos cigarrillos de esos de relleno, y un ámplio grupo de muchachas, que Nando las atrae como yo a las multas de tráfico. Nada, chorimangamos una litrona y nos pusimos en marcha hacia Gomila.

De la "etapa Gomila" no tengo ningún recuerdo fidedigno propio o_O, así que tendré que fiarme de la versión de Nando y Xime... Para empezar, en la plaza del Belle y el Carpe, dos xusmas me querían pegar (no lo entiendo) y después dimos una vuelta a la barra de La Sal. Según me han contado también fuimos al Coyote, y luego a Túnel, para seguir bebiendo, que por lo visto aún estábamos muy serenos (?!?!?!). Y endespués al Mini, la ecatombe.

Y esta mañana he amanecido en una casa que no era la mía y en una cama desconocida por mi. Menos mal que Nando se ofreció raudo y veloz a recogerme y acompañarme a mi coche en Las Ramblas...

Resaca infernal en el trabajo... Nos hemos llevado a todos los participantes de las I Jornades Autonòmiques de Serveis Preventius a comer al restaurante de s'Escorxador, y cuando repartían los cafés le dice mi jefa al camarero: "a Sergio 3, y una almohada"

PD. La marcha de anoche fue la más cara de mi dilatada existencia: 180 €

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