jueves, abril 22, 2004

Estas madres de hoy en día...

Qué cosas tienen las madres, caramba! Yo recuerdo cuando mis amigos me contaban las cosas que les decían o hacian sus madres (léase por ejemplo cambiar el fondo de vestuario -vestirse como colegialas-, experimentar con nuevas recetas -pollo a la cocacola- o volver a hacer vida nocturna, como antaño -encontrártela bailando a tu lado en la discoteca de moda de turno-) y yo suspiraba desasosegadamente pensando: "ayyy qué cosas... menos mal que mi madre se mantiene todavía en la racionalidad".

Pero claro, no todo iba a ser siempre de color rosa, y llegó el día en que mi madre empezó también a desvariar... yo pienso que esto es cosa de la edad... sin embargo, aún me queda el consuelo de que el día de su iniciación en el desvarío maternal lo recuerdo con cierta gracia. Fue concretamente un jueves 15 de abril del año en curso (hace nada, una semana). Recuerdo que esa mañana yo me desperté sobre las ocho, como de costumbre, para ducharme antes de ir a trabajar (o mejor dicho, antes de ir al trabajo), pero antes de levantarme de la cama, mi madre hizo acto de presencia en mi dormitorio y, con una sonrisa pícara que ya en ese momento me hizo sospechar que algo raro estaba pasando, me dejó un tubo de "gomina" diciéndome: "Sergio, prueba esta crema para el pelo, que me han dicho que va muy bien para peinarse". En ese momento yo pensé para mis adentros que era un poco raro que dijera "crema" y no "gomina", pero vamos, no le di la mayor importancia. Me duché como siempre con mi esponja en forma de pez y mi champú infantil que no pica a los ojos y cuando me disponía a peinarme pensé: "que va que va... dejemonos de experimentos que no quiero hacer el ridículo en el trabajo con un nuevo look, seguiremos con la cera de siempre". Pero a la vuelta de la universidad me picaba la curiosidad, así que cogí la cajita de cartón en la que venía, saqué el tubito de la crema, y lo primero que leí fue:

GEL LUBRICANTE ÍNTIMO

Coño! íntimo? mi cabello íntimo? (ceño fruncido y expresión de total incomprensión) Me quedo anonadado y decido leer la cajita de cartón, en la que, para continuar con mi estado sorpresivo absoluto, leo lo siguiente:

EL GEL @#$%& (lo mantendremos en el anonimato) REEMPLAZA LA LUBRICACIÓN ÍNTIMA DE UNA MANERA NATURAL Y SEGURA, Y AYUDA A POTENCIAR EL PLACER SEXUAL. EL GEL @#$%& ES SEGURO PARA EL USO CON PRESERVATIVOS Y SE ACLARA FÁCILMENTE. TAN SEGURO QUE SE PUEDE USAR TODOS LOS DÍAS. EVITAR EL CONTACTO CON LOS OJOS Y GUARDAR A TEMPERATURA AMBIENTAL

Ante mi asombro, como no podía ser de otra manera, le pido explicaciones a mi madre, y me dice que sus compañeros de la clínica (que mi madre es auxiliar de enfermería) lo usan y va genial: fija el cabello con la forma que tu quieras, no te lo deja nada graso, no produce caspa, y evita la caída progresiva. Y si encima potencia el placer sexual... vamos, una maravilla!! Aún así me resisto a probarlo, que no me fio yo mucho. De todas maneras, el gel me lo he quedado, no sea que en alguna ocasión tenga que hacer uso de él (Dios quiera que no sea para peinarme...).

Y yo me pregunto: ¿Qué otra gran idea se le ocurrirá a mi grandilocuente progenitora? ¿Qué será lo siguiente? ¿Aceite de coche a modo de mascarilla facial?

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