Kilo y Renko, la saga continúa

Ayer, despúes de pasarme todo el día en casa haciendo el perro, quedé con Kiloman por la noche para hacer un par de vicios en el nuevo futbolín del Pinzell... Me puse mi pedazo de abrigo nuevo que me compré en Londón Town, le arrasguñé un par de euros a mi hermana, que yo sólo tenía libras esterlinas (es lo que tiene haberse convertido en un metrocosmopólita londiniense), y ale, al Pinzell. En teoría también tenían que venir Daniki y la Wein, pero no dieron señales de vida. Fue llegar al lugar, y nos recibieron como a dioses, que claro, no era para menos, se ve que echaban de menos mis aportaciones económicas en la cuenta correinte del Pinzell a cambio de cubalitros... al llegar, Borja nos invitó a unos tentenpiés, y más tarde, una mozuela muy simpática del gremio de los castellers, nos trajo una bandeja con cocas de trampó, pan con sabrasada y camaiot... qué bien nos cuidan, hay que ver! Después de ponernos las botas, empezó el show: nos pusimos los trajes de faena, apoquinamos un euro, y arrasamos en el futbolín. Por cierto, vaya diferencia entre jugar chucísimo perdido a hacerlo con todas las facultades mentales intactas y con gafas de ver de lejos. No había quien nos echara, la gente arruinándose poniendo euros y más euros y más euros, y nosotros allí, permaneciendo victoriosos ante la creciente avalancha de rivales que nos desafiaban. Pero claro, según la ley de la gravedad, todo lo que sube, baja, y como las leyes son leyes porque se cumplen siempre, esta ocasión no iba a ser una excepción. Y Borja se quiso tomar la revancha, qué pesao! no le basta con perder una vez? arriesgarse a volver a perder es una tontería! es de temerarios! Una partida super emocionante, todo el mundo expectante hasta el final, haciendo apuestas ilegales.. empezamos perdiendo 0-2. Como revulsivo intercambiamos las posiciones, Jorge de portero y yo delantero. Remontamos y nos pusimos 4-3. Kilo inconmensurable atrás. Volvieron a empatar, 4-4. Una maniobra impresionante del Renko en ataque puso el 5-4 en el marcador, estábamos a tan sólo un gol de una nueva victoria, una victoria heróica, épica! Nooo!! Borja, tras un fuerte disparo desde las líneas defensivas, consigue pasar la bola entre la maraña de jugadores sin que ninguno la toque, y logra igualar nuevamente el resultado. Momento crítico, me empiezan a temblar las piernas y no me controlo el pulso. El público haciendo la ola y vitoreando nuestros nombres... demasiada presión para mi. Pero cuando parecía que me resarcía y volvía a dominar mis nervios... Mierda! Gol de Borja! Estábamos fuera contra todo pronóstico! Pero volveremos, sí, el Kilo y el Renko no se rinden fácilmente, si será por falta de orgullo, vamos! Ya conseguimos forjarnos una leyenda en nuestra época estudiantil (tenemos una escultura conmemorativa en el bar del instituto) y lo volvermos a conseguir! Ahí queda dicho!