viernes, mayo 21, 2004

De bodas y casamientos reales

En los altavoces: Chucho - El Ángel Inseminador

Aiii qué nervios que tengo en todo el cuerpo, por Dios! Creo que no podré dormir esta noche pensando que mañana es el gran día.. que se nos casa el Príncipe (S.A.R.)!!! Y con una plebeya además! Una de las nuestras. Si es que tenemos una monarquía de lo más populachera. Pero ya podría haber elegido a mi hermana como futura reina de España (para sacarnos de la pobreza a la familia, más que nada), en lugar de a la Leti, que además con ese nombre con la Z ahí intercalada no queda nada español, y dudo yo de su orígen (muy mucho). Del origen del nombre digo, eh? no del orígen de ella, que todos sabemos que es asturiana, como la canción con la que nos desgañitamos todos cuando vamos un pelín ébrios y como el título que ostenta el heredero de la corona (osea, Príncipe de Asturias). Qué coincidencias tan curiosas ^^.. Pues eso, que a mi la Z esa me tiene, cuanto menos, desconcertado. Yo que soy muy malpensado (como reza el dicho popular "piensa mal... y serás un malpensado") y siempre le busco 5 pies al gato, le encuentro cierta relación malífica con la Z de ZaPe (el sonrisas).


Qué nervios!! Me he puesto ya los dos despertadores para levantarme mañana a las ocho, que no me lo quiero perder por nada del mundo, y como soy previsor y me conozco muy bien, que me cuesta mucho abrir el ojo, me he programado también la alarma del móvil y voy a dejar un gallo durmiendo debajo de mi cama, por si las moscas...

PD: Estimadísimo Sr. Llamazares, me enteré por ahí de que usted ha rechazado la invitación que le ha mandado la Casa Real (no por porque les haya caído simpático y les haga ilusión que vaya, sino para asistir al enlace real en calidad de representante del pueblo -de sus votantes, vamos-, que me parece que ese pequeño detalle no lo ha entendido usted muy bien). Y me preguntaba yo a mi mismo desde la mayor de las humildades... ¿no podría usted regalarme a mi su invitación en un acto de desinteresada filantropía caritativa y por el cual le estaría eternamente agradecido? Más que nada por no desperdiciar un menú, que han salido muy caros...

Camarero, hay una boda real en mi sopa!

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