Doble Fiesta Paula-Sofia

El sábado, después de pasarnos la tarde Jorge, Paula y yo en el Ikea buscando algún regalo para la casa nueva de la Sofi que se ajustara a nuestro miserable presupuesto de tres estudiantes sin un céntimo en el bolsillo, nos dispusimos a pasar uno de los mejores findes de los últimos meses, o almenos todo presagiaba que así sería. Nos arrejuntamos unos cuantos en casa de Sofia, que la estrenábamos ese día para celebrar el cumpleaños de Pauli, y mientras teníamos a la susodicha Sofia enclaustrada en la cocina preparando dos tortillas de patatas, los demás aprovechamos para ver las últimas canciones de la CutreuroVisión. Y por cierto, vaya tongo, siempre se votan los vecinos entre sí! normal que ahora siempre gane alguna nación ex-soviética! menos mal que ahí estaban los andorranos para regalarnos 12 puntitos. Por eso yo soy positivista en cuánto a los nacionalismos independentistas penínsulares se refiere; viéndolo con optimismo, significan 24 puntos eurovisivos más (in-de-pen-den-ci!). Después de la desilusión que nos supuso un nuevo fracaso de otro triunfito, decidimos que lo mejor era hacer unas cuantas partidas de GIA con el canal porno autonómico puesto en la televisión. Sí sí, un poco desconcertante, cuanto menos (por no decir romántico). Y cuando ya conseguimos todos ese puntillo tan ansiado en las reuniones coloquiales con alcohol de por medio, qué mejor que una orgía improvisada? pues eso, ahí estabamos Jorge, Paula, Carmen, Sofía y yo estrenando el colchón, y Diego Rottwailer haciéndonos fotos con mi móvil. Sobre las 2am Dani, Diego, Victoria y Joan Pep (o Pere Joan, Pep Lluís o Joan Miquel, después de cuatro años no sé cómo se llama...) desertaron, y los demás nos fuimos a pegarnos unos bailoteos al Carpe Diem y luego al Nudos, donde estaban Nando, José Manu y algún que otro disidente más de la fiesta. Pero la gente empezó a desaparecer a una velocidad inusitada, así que prontito me fui para casa yo también, a eso de las 5am(cachindei, yo que quería ir al MiniClub a disfrutar de la compañia de los frikis insulares).

PD. El hecho de que saliera de casa de Sofia con los dedos de una mano pintados todos de colorines diferentes, no tiene absolutamente nada que ver con mis tendencias sexuales. Lo juro.